Hoy os traemos un sencillo ejercicio que os puede ayudar a fortalecer vuestra autoestima. Lo llamaremos “Mi cuaderno de logros”.

Ser conscientes de los logros y éxitos: con seguridad que si echamos la vista a tras, somos capaces de recordar todas aquellas cosas que conseguimos gracias a nosotros mismos. Tener esto presente y recordarlo de cuando en cuando, ayuda a mejorar nuestra propia imagen.

Lo primero que tenemos que hacer es comprar un cuaderno o libreta pequeña. A nosotros nos gusta sugerir que esa libreta se decore, porque así, de algún modo, impregnamos parte de nosotros en ella. Basta con forrarla de nuestro color favorito, poner alguna foto nuestra, decorarla con mariposas, chapitas, recortes de periódicos, esto ya lo dejamos a la imaginación de cada uno.

Bien, una vez que ya la hemos decorado a nuestro gusto, lo siguiente es comenzar a escribir. Al principio, podemos tirar de archivo, echar la vista a tras y apuntar los logros que recordemos de nuestra vida y que nos hicieron sentir bien. No tienen por que ser grandes cosas.

Para continuarlo, lo ideal sería llevarlo siempre con nosotros o tenerlo muy a mano, e ir apuntando nuestros logros diarios. En este punto del ejercicio, muchas veces no sabemos ya que escribir, puesto que lo que consideramos los “verdaderos logros” ya quedaron apuntados en el paso anterior. Pero bien, a veces no valoramos cosas que hacemos y que pueden parecer pequeñas e insignificantes, pero que no por ello, dejan de ser cosas que hemos logrado. Veamos un ejemplo.

Si tenemos el carnet de conducir, con seguridad que en el paso de “echar la vista a tras y apuntar los logros que recordemos de nuestra vida”, habremos apuntado algo así como sacarme el carnet de conducir. Pero resulta, que ayer, fue la primera vez que conduje sola el coche hacia un lugar del que no conocía bien el camino para llegar. Este sería un ejemplo de logro diario, que probablemente, no nos parásemos a valorar.

Mi cuaderno de logros se trata de una práctica muy sencilla y que puede ayudarnos a subir el ánimo en un momento de bajón, a recordarnos de lo que somos capaces, y con ello, indirectamente, a fortalecer nuestra autoestima.

¡Desde aquí os animamos a que pongáis en vuestra vida vuestro cuaderno de logros!

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