Queremos exponer en esta entrada del blog, algunos mitos que suelen generar ciertos miedos en las personas, a la hora de decidir, acudir a psicoterapia y si un psicólogo/a puede o no ayudarles.
Mito: “ir a un psicólogo/a es cosa de locos/as y yo no estoy loco/a”.
Este es uno de los mitos que genera mayor estigma social.
La psicoterapia es un proceso de crecimiento personal orientado a generar o potenciar recursos y habilidades dirigidas a trazar objetivos de cambio y cumplir metas de mejora personal, familiar, profesional y social. No es necesario vivir una situación excepcional, extrema o dramática para acudir al psicólogo/a.
De hecho, es infrecuente que acudan a consultas personas con un trastorno mental grave. Y además, emplear el término “loco”, resulta peyorativo hacia el colectivo de personas que padecen un trastorno psiquiátrico.
Las demandas más frecuentes que nos realizan en psicoterapia individual, generalmente ocurren cuando llevamos un tiempo encontrándonos mal, cuando tenemos pensamientos desagradables, cuando no podemos dejar de preocuparnos, cuando algo se nos va de las manos, cuando no tenemos recursos para gestionar algo de forma adecuada,…. En definitiva, situaciones comunes, en las que todos/as nos podemos llegar a encontrar.
Mito: “voy a pasar mucho tiempo en terapia”
El modelo que seguimos nosotros, se enmarca dentro de la terapia cognitivo-conductual, la cual, trabaja sobre el problema actual, centrándose en las soluciones. Esto, lo combinamos de forma más ecléctica, con recursos y técnicas de terapia breve y terapia de aceptación y compromiso, por ejemplo.
La terapia congnitiva-conductual está definida como una de las terapias breves, ya que está mucho más enfocada en el presente y orientada a la solución de problemas.
Mito: “pedir ayuda a un psicólogo/a, me hace débil, porque significa que por mí mismo/a no puedo”.
No se trata de debilidad. Reconocer que no podemos hacer frente a la situación y que necesitamos pedir ayuda es el primer paso hacia el cambio, la superación y el bienestar, el más valiente y honesto con nosotros/as mismos/as y que los psicólogos/as reconocemos como una fortaleza en las personas. Se trata aceptar que no siempre podemos o sabemos cómo hacer frente a determinadas dificultades u obstáculos que nos limitan en nuestro desarrollo personal.
Mito: “me voy a ver obligado/a ha remover cosas del pasado y hablar de aspectos que no quiero tocar”
En la terapia nunca se obliga a nadie a hacer o decir, nada que no quiera hacer o decir. Es el paciente quien nos va a dar permiso sobre qué aspectos son los que se quieren tratar. En todo caso, el psicólogo/a puede sugerir ciertos aspectos, pero dejando siempre al paciente la total libertad de decidir si seguir por ahí o no. El psicólogo/a siempre va a ser respetuoso con la intimidad del paciente y jamás se tratarán en consulta temas que no se quieren tratar.
Mito: “para qué voy a ir al psicólogo, si ya se lo que me va a decir. Ir al psicólogo/a es como hablar con un amigo/a”.
Llegar a ser psicólogo/a, requiere de años de educación especializada, prácticas profesionales y supervisión, lo que hace que nos convirtamos en expertos en comportamiento humano, emociones, pensamientos,… en definitiva, en cómo funcionamos las personas.
A diferencia de nuestra familia y amigos/as, los/as psicólogos/as empleamos técnicas muy específicas para cada situación concreta, las cuales, han demostrado su utilidad y eficacia.
El trabajo del psicólogo/a, es dotar de recursos y estrategias a la persona, para que pueda ponerlas en práctica en su día a día. Lo fundamental es orientar, facilitar, reestructurar, para que sea la persona la protagonista de su proceso y de sus resultados.
Es decir, hacemos mucho más que simplemente escuchar y hablar.
Mito: “qué va a saber el psicólogo/a sobre lo que me pasa, si no está casado/a, no tiene hijos/as, no está enfermo/a, no ha pasado por la misma situación que yo”.
Imaginaos la cantidad de situaciones y experiencias que vivimos cada persona en nuestras vidas. Sería muy difícil que los/as psicólogos/as, hallamos pasado por todas esas experiencias.
No es necesario haber pasado por la situación que plantees, para que podamos ayudarte. Recuerda que llevamos años de formación continua, la cual, entre otras muchas, incluyen habilidades del terapeuta, entre las que se encuentran, las necesarias para ser capaz de comprender perfectamente aquello que te ocurre, sin la necesidad de haber pasado por lo mismo.
Mitos: “los/as psicólogos/as deben ser perfectos y llevar una vida libre de problemas”.
Los/as psicólogos/as somos seres humanos también. Somos personas con nuestras debilidades y fortalezas, nuestras cualidades y defectos, y por supuesto, con nuestros problemas. Hemos vivido experiencias dolorosas y tenemos nuestros días malos como cualquier otra persona.
Sin embargo, existe algo que conocemos como el auto-cuidado del terapeuta, lo cual, es necesario realizar, para cuidar de nosotros/as mismos/as y así ser congruentes con nuestros pacientes.
Mito: “los psicólogos/as son adivinos, saben leer la mente”.
La verdad, que si así fuese, tendríamos bastante camino ganado, pero nada más lejos de la realidad. Tenemos gran capacidad de observación, análisis y síntesis, y conocimientos como para predecir la conducta, pero no somos capaces de leer la mente.
Fuente de la imagen: https://rferrari.files.wordpress.com/2012/05/bucay_frases_citas_terapias_psicologicas.jpg?w=320&h=236
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