Imaginate…
Imagínate que pudieses alejarte de ti mismo unos cuatro o cinco pasos, lo suficientemente lejos como para estar completamente separado de ti mismo pero lo suficientemente cerca como para poder observar cada detalle.
¿Qué verías?
¿Qué impresión te llevarías de ti mismo?
¿Te agradaría lo que vieses?
¿Te darías algún consejo?
Ahora mismo:
Por un momento, mírate a ti mismo como mirarías a otra persona, con una dosis de objetividad y neutralidad.
Considera cómo se perciben desde fuera tus acciones y prioridades. Observa lo que haces con los momentos preciosos que conforman cada día. No sólo encontrarás oportunidades de mejora. También descubrirás enormes e increíbles posibilidades.
Te ayudará a tener una nueva y valiosa perspectiva de ti mismo.
Tú ya sabes cómo es visto desde el interior.
Trata de descubrir cómo es visto desde fuera hacia adentro.
Verás el mundo de una manera nueva y positiva.
Fuente de la imagen: http://www.centropuertasabiertas.com/images/transformacion.png
El abuso psicológico a menudo se lleva a cabo a través de tácticas de manipulación…
¿Es posible estar siempre feliz? Vivimos en un mundo en el que está de moda…
Crecimiento postraumático A todos nos suena el concepto de resiliencia. Recordemos que se trata de…
Egoísmo saludable En la entrada de la semana pasada, hablábamos sobre el egoísmo saludable y…
Entendiendo el egoísmo sano Un tema muy recurrente en consulta es eso del egoísmo sano…
Emociones y discusiones peligrosas En ocasiones, las discusiones pueden llegar a ser peligrosas para nosotros,…