Lo esencial es invisible a los ojos
¡Buenos días! Queremos comenzar la semana con una pequeña y a la vez gran reflexión. Esperamos que os guste y que tengáis una muy buena semana. Feliz lunes!
«Más que pan»
Ya había amanecido cuando a las puertas de una medina llegó un mercader árabe y allí encontró a un pobre pordiosero medio muerto de hambre.
Se compadeció y para socorrerle le dio dos monedas de cobre.
Pasadas unas horas y al salir de la ciudad el mercader volvió a encontrarse con el mendigo al que preguntó sobre lo que había hecho con las monedas que le había dado.
El hombre pobre contestó: “Con una de ellas me he comprado pan, para tener de qué vivir, con la otra me he comprado una rosa, para tener por qué vivir”.
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