¿Conoces la terribilitis? Atrévete a saber si la padeces

¿Conoces la terribilitis? Atrévete a saber si la padeces

El tremendismo o la terribilitis hace referencia a la tendencia que tod@s tenemos, más o menos marcada, a evaluar como terribles cosas que no lo son, es decir, a agrandar los problemas.

Y es que, si nos paramos a pensar un segundo, a lo largo de la vida vamos a tener miles de pequeñas adversidades como pueden ser: perder la cartera, una ruptura, un robo, un esguince de tobillo, perder las llaves, quemar un camisa, que se te peguen las lentejas, discutir con un amigo, darle un golpe al coche, tener un mal día, ser criticado, salir sin paraguas y que te llueva…y así, con un largo etcétera.

Estos ejemplos, tienen distintos grados de importancia, en cuanto a que no es lo mismo lo que supone para nosotros perder la cartera que una ruptura sentimental, por ejemplo.

Sin embargo, mientras que nos está ocurriendo el suceso, lo evaluamos como lo suficientemente terrible como para amargarnos.

“Uf! Perdí la cartera, ahora tengo que anular las tarjetas, sacarme de nuevo el carnet,….”. Echa la vista a tras y verás como ahora te ríes y te supone algo anecdótico.

“Lo echo mucho de menos, no voy a poder seguir a delante, no voy a encontrar a nadie que me quiera…” Pasado un tiempo, terminas dándole las gracias a esa ruptura, ya que si no, no podrías haber encontrado a la persona con la que estás hoy en día o haber disfrutado de tu soltería.

Es por ello que tenemos que aprender a evaluar mejor las adversidades que nos ocurren. Realmente, en una vida tan corta, ¿es tan importante esa desgracia? ¿Tanto como para amargarme?

Pues, desgraciadamente, habrá algunas que sí. Pero afortunadamente, la gran mayoría de adversidades a las que estamos expuestos, no sean, objetivamente, lo suficientemente terribles como para amargarnos la vida.