¿Cuándo acudir al psicólogo?
A veces dudamos a la hora de acudir a un determinado profesional, en este caso un psicólogo, porque no sabemos si realmente él es quien nos puede ayudar ante el problema en el que nos encontramos. A continuación se describen una serie de pautas que pueden orientar y aclarar las dudas acerca de sí, quien me puede ayudar es un psicólogo (Sevillá y Pastor, 2000):
– Cuando existe «dolor emocional», en forma de emociones negativas intensas como depresión, miedo, ansiedad, pánico, cólera, desesperanza
– Cuando todo a nuestro alrededor lo percibimos amenazante y nos sentimos solos, incomprendidos o desatendidos
– Cuando el estrés empieza a mostrarse a través de insomnio, problemas digestivos, cardiovasculares, sexuales, etc
– Cuando se tiene un problema que desborda a la persona, es decir, le dificulta o impide vivir de la forma que desea o le produce gran malestar y sufrimiento
– Cuando se ve afectada una o varias áreas de tu vida: relación con pareja/familia, diversiones, trabajo, descanso, alimentación, proyectos, calidad de vida, salud
– Cuando una persona significativa en tu vida (familiar, amigo) se ve afectada por el problema y/o apunta la necesidad de buscar una solución
– Cuando otros especialistas (médicos, abogados…) nos aconsejan la necesidad de buscar tratamiento psicológico
– Cuando después de seguir un tratamiento psicofarmacológico, los resultados no son todo lo satisfactorios que deseas
– Cuando, a pesar de no tener ningún problema, decides llevar una vida más plena y feliz
Si te sientes reflejado en alguna de estas razones puedes acudir al psicólogo. Él evaluará la problemática y concluirá si, efectivamente, puede ayudarte.