Dejar de hacer para ser feliz

Estamos cansados de leer esos trucos y/o consejos acerca de cómo ser más feliz en nuestro día a día, pero ¿tenemos claro que tenemos que dejar de hacer? A veces es casi más importante saber que no hay que hacer.

Deja de luchar por tener siempre la razón

No vale la pena y es probable que en muchas ocasiones realmente no la lleves. Por ello, cada vez que sientas la necesidad de saltar y entrar en una discusión para ver quién tiene razón y quien está equivocado, pregúntate:

¿Gano algo convenciendo a la otra persona? ¿Me hace más feliz? ¿Realmente necesito tener yo la razón? Ya lo dijo Lao Tse: “el mundo está más allá del hecho de ganar”.

Deja de necesitar controlarlo todo

En ocasiones nos vemos envueltos en una intensa necesidad de controlar todo lo que nos sucede y lo que sucede a nuestro alrededor. Pero realmente esto es una tarea titánica que puede llenarnos de frustración, pues la realidad es que sólo podremos controlar lo que depende de nosotros, e incluso en ocasiones esto no será fácil.

Por eso, intenta dejar que todo y todos sean tal y como son, mientras centras tus esfuerzos en ser tú quien mejore,  verás con ello que puedes sentirte mejor.

Deja de culpar

Culpar no e hará más feliz. Renuncia a tu necesidad de culpar a los demás por lo que tienes o no tienes, por lo que se sientes o no sientes. Deja de darles poder sobre ti a los demás y empieza a tomar responsabilidad de TU vida.

Deja de autodestruirte

Intenta no dañarte con una mentalidad negativa. No creas todo lo que te dices, todo lo que se te pasa por la cabeza. Tu eres mucho más y mucho mejor que eso. Se flexible.

Elimina tus creencias limitantes

No permitas que tus creencias o ideas arraigadas te digan lo que puedes o no puedes hacer. Sal de tu zona de confort, extiende tus alas y vuela.

Reduce la frecuencia con que te quejas

Reduce tu constante necesidad de quejarte de cosas, personas, situaciones o acontecimientos que te hacen infeliz o te generan malestar.

No son las situaciones las que provocan esos sentimientos en ti, eres tu quien eliges interpretar la realidad de ese modo. Nunca subestimes el poder del pensamiento positivo.

Evita necesitar impresionar a los demás

No intentes ser algo que simplemente no eres, no funciona. En el momento en que dejas de intentarlo, encontrarás a personas que de verdad se sentirán atraídas por ti, y además, sin esfuerzo.

Lucha con tu resistencia al cambio

El cambio es bueno. Este cambio te ayudará a pasar de A a B. El cambio te ayudará a realizar mejoras en tu vida y también en las vidas de quienes te rodean. No te resistas.

No etiquetes a los demás

Deja de etiquetar las cosas o personas que sientes como extraño o diferente y trata de abrir tu mente poco a poco. Tu mente sólo funciona cuando está abierta.

Enfréntate a tus miedos

El miedo es sólo una ilusión, no existe, tú lo creaste. Todo está en tu mente. Ya lo dijo Franklin D. Roosevelt, “lo único a lo que debemos temer es al mismo miedo”.

Fuente de la imagen: staticflickr, energiamultiuniverso y lafelicidadestadelante

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