Cómo combatir el estrés laboral

Estrés laboral
Podríamos definir el estrés como el conjunto de alteraciones que se producen en nuestro organismo como respuesta física a distintas exigencias de nuestro entorno. Estas exigencias pueden ser el trabajo, problemas familiares, problemas económicos,… Pero, hoy vamos a hablar concretamente del estrés laboral.
El estrés no siempre es malo. Ya que cierto nivel de estrés, nos mantiene activos y en alerta y hace que podamos responder de forma adecuada a las demandas de nuestro día a día.
Pero si este estrés, se prolonga a lo largo del tiempo, o bien, se presenta a niveles altos, puede provocarnos problemas de ansiedad, problemas psicosomáticos, problemas en nuestras relaciones, disminuir nuestra calidad de vida,…
Uno de los más difíciles de combatir quizás sea el estrés laboral. Las fuentes más comunes de estrés laboral son la presión por cumplir determinados objetivos, condiciones laborales no deseables, compañeros inadecuados, jefes improductivos, exceso de funciones y tareas, pocas oportunidades de promoción, ver en riesgo el puesto de trabajo, entre otras.
Como hemos dicho, si el estrés laboral se prolonga en el tiempo, puede llegar a ser muy perjudicial. Así que, veamos algunas claves para combatirlo.
En primer lugar, debemos saber qué es exactamente lo que nos estresa. Hay que saber identificar la fuente concreta de estrés. Hacer una lista con ellas y graduarlas de 0-10, puede ayudarnos en esta labor.
Del mismo modo, es importante que seas capaz de desarrollar respuestas saludables ante el estrés. En lugar de comer, beber o castigarte de cualquier modo cuando estás sometido a mucha presión, prueba a realizar algún tipo de ejercicio físico cuando sientas que tu tensión va en aumento. Busca tiempo para disfrutar de tus aficiones y aquello que tanto te gusta hacer. Mantén hábitos de sueño sanos, pues el sueño es un pilar importante en la gestión de estrés.
Por otro lado, esfuérzate en marcar límites claros. Este, es un factor muy importante, sobre todo en los tiempos que vivimos, donde debido a los medios digitales, es fácil sentirnos angustiados por la posibilidad de estar disponibles 24 horas. Es por ello que debes marcar límites claros entre tu vida personal y laboral. Facilitando la conciliación y la desconexión total en diversos momentos del día.
Necesitamos tiempo para descansar, recuperarnos y volver al nivel de rendimiento previo a sentirnos estresados y angustiados. Esto requiere, como hemos dicho, desconectar completamente de la actividad laboral cuando no se está trabajando.
Otro factor importante que puede ayudarnos a reducir nuestros niveles de estrés es la relajación. Aprender a relajarse, a realizar la respiración abdominal para ponerla en práctica en los momentos más estresantes. O realizar actividades como el yoga, pueden ayudarnos de una forma muy importante a liberarnos de esa tensión y malestar que hemos ido acumulando.
No menos importante es la búsqueda de apoyos. Acepta la ayuda que te brinden tus amigos o tu familia. Éstos, pueden ser un buen recurso para desahogarnos y liberar la tensión que llevamos acumulando tanto tiempo.
Finalmente, si estás en un momento en que el malestar acumulado y tus niveles de estrés te están afectando e interfiriendo en diferentes parcelas de tu vida, busca ayuda profesional. Un psicólogo especializado, puede ayudarte a que aprendas a gestionar y afrontar estas situaciones de un modo más adaptativo y sano para ti.
Fuente imagen: pixabay y lahora
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